jueves, 19 de mayo de 2011

Penitencia de antaño

Y es que no siempre los cambios van a mejor, hay muchas cosas que es mejor dejarlas como están. El tiempo pasa, las gentes cambian, y con ellas los sentimientos. No es que seamos menos cristianos, menos devotos, es que somos distintos, vivimos en un mundo distinto. Muchas veces, me pregunto el sentido de todo esto, de esta tradición, o afición, de esta celebración, o de esta fiesta. Hay cosas que es mejor dejarlas igual, con suerte; hasta que quede la más mínima gota o muesca de ilusión y sentimiento marcada en el corazón de un cofrade, podremos ver estampas como esta, o ya, quizás, sólo parecidas.

Esto es el sentimiento de otros tiempos, ojalá, a nosotros se nos recuerde, también por nuestro sentimiento...
Ojalá recuerden las cosas buenas de nuestra Semana Santa, y es que a día de hoy, tenemos muchas, pero también tenemos poco. No es mirar al pasado, es mirar dentro del corazón y rebuscar algo que falta hoy en cantidad; sentimiento.

Me llamó la atención la foto, es de la Hermandad de San Bernardo, no sé con certeza de que fecha data, pero refleja algo que se ve día a día en este mundillo. Es otro tipo de penitencia. Quizás peque de crítico, y muchos no se den por aludido con estas líneas, quizás algunos crean que su penitencia es sincera y correcta. Escribo como pienso, como veo... Curiosa manera de llevar la Cruz durante un largo recorrido... Hoy, es más cómodo coger la cruz por el mango... ¿Qué hay más bonito que abrazar la cruz donde murió Cristo?
Este año, gracias a Dios, vi una hermandad que merece la pena ver desde la Cruz de Guía, hasta el último músico del palio, La Amargura de Sevilla, y me encontré con esta bonita costumbre. Detalles que merece la pena conservar, por lo menos a mi entender. Una hermandad no la forma un paso, la forma el cortejo.

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